Para mí “ser evangelizador claretiano abierto a todo el mundo en diálogo profético” significa: “Un desafío permanente de apertura, revisión, conversión y actualización. Tierna valentía para denunciar las causas de los sufrimientos de siempre encarnados en todos los pueblos, culturas, religiones y regiones. Sensibilidad creativa y humildad compartida en la búsqueda de soluciones y caminos nuevos de humanización y liberación”._____César Augusto Espinoza Muñoz, CMF (Mixco, Guatemala)
MS 1 (Cf. CC 2; Dir 26.)